Cuando la Palabra salva: ¡el hombre que fumaba la Biblia!

Una historia que es increíble y que deja a uno asombrado de cómo Dios no se deja vencer en la creatividad para buscar a sus hijos. Un ejemplo de esto es la historia de Wilhelm Buntz, atormentado y cruel, lleno de violencia y actos dignos de una prisión de máxima seguridad. Y, sin embargo, Dios se encuentra con él lentamente, en la Palabra… realzando las páginas de esa Biblia que Wilhelm usa para hacer cigarrillos de bricolaje en su celda. Hoy Wilhelm Buntz tiene 67 años, felizmente casado y padre de dos hijos. Ha estado leyendo la Biblia todos los días durante 38 años. Hasta 2017 -cuando se jubiló- trabajó como trabajador social en el centro para ciegos de Friburgo. En 2018 contó su historia en un libro, «Der Bibelraucher» (El fumador de la Biblia), ahora en su octava edición y ya traducido a varios idiomas: francés, español, inglés, checo. Lee la presente entrevista.