2 Que el Señor te responda en el día aciago y te proteja el Nombre del Dios de Jacob.
3 Que del Santuario te envíe socorro y desde Sión te venga su auxilio.
4 Que se acuerde de todas tus ofrendas y reciba con agrado tu holocausto.
5 Que te conceda según tus de seos y lleve a buen fin todos tus proyectos.
6 Que podamos celebrar tu victoria y enarbolar el nombre de nuestro Dios. ¡Que el Señor atienda todas tus peticiones!
7 Ahora sé que el Señor salva a su ungido; le respondió desde su santo cielo y le dio la victoria: su diestra hace proezas.
8 Unos en carros, otros a caballo, pero nosotros sólo recurrimos al nombre del Señor, nuestro Dios.
9 Ellos tropiezan y caen, mientras nosotros nos levantamos y nos recuperamos.
10 ¡Oh Señor, salva al rey, atiéndenos, pues hoy a ti clamamos!
2 Que el Señor te responda en el día aciago y te proteja el Nombre del Dios de Jacob.
3 Que del Santuario te envíe socorro y desde Sión te venga su auxilio.
4 Que se acuerde de todas tus ofrendas y reciba con agrado tu holocausto.
5 Que te conceda según tus de seos y lleve a buen fin todos tus proyectos.
6 Que podamos celebrar tu victoria y enarbolar el nombre de nuestro Dios. ¡Que el Señor atienda todas tus peticiones!
7 Ahora sé que el Señor salva a su ungido; le respondió desde su santo cielo y le dio la victoria: su diestra hace proezas.
8 Unos en carros, otros a caballo, pero nosotros sólo recurrimos al nombre del Señor, nuestro Dios.
9 Ellos tropiezan y caen, mientras nosotros nos levantamos y nos recuperamos.
¡Oh Señor, salva al rey, atiéndenos, pues hoy a ti clamamos!
El pueblo ruega a Dios por su rey en momentos difíciles. Este salmo nos invita a no contar demasiado con nuestras proezas sino mucho más con el poder de Dios. Lo que dice vale también para nuestros políticos.
El pueblo ruega a Dios por su rey en momentos difíciles. Este salmo nos invita a no contar demasiado con nuestras proezas sino mucho más con el poder de Dios. Lo que dice vale también para nuestros políticos.