Villapizzone: Una comunidad renacida de la Palabra de Dios.

En Milán, en una casa pobre, en una zona de primera inmigración, una pequeña comunidad de jesuitas ha emprendido la búsqueda común de un estilo de vida renovado. En el centro de su jornada pusieron la palabra de Dios, la oración, la espiritualidad ignaciana, la atención a los jóvenes, especialmente a los no creyentes. El estilo de vida esencial, los deberes domésticos compartidos, la total gratuidad en el ministerio, un mínimo de trabajo para asegurar el pan de cada día, la inmersión en el tejido social y el trabajo apostólico preparado y vivido juntos dieron vida a la Comunidad de Villapizzone, formada ahora por cinco jesuitas. , se ha convertido en un punto de referencia para muchos. Hoy la comunidad pone a disposición el precioso fruto de la lectio realizada periódicamente por los distintos hermanos de la comunidad. En el precioso material también las catequesis del padre Sivano Fausti. Ver. más aquí.