SOBICAIN
Centro Bíblico San Pablo
SOBICAIN / Centro Bíblico San Pablo
Después del cisma, las relaciones a menudo difíciles entre los dos reinos agravan el peligro de las agresiones exteriores. En Israel como en Judá, los profetas recuerdan las maravillas realizadas por Dios a favor de los padres ; piden fidelidad a las exigencias de la alianza y la conversión del corazón.
REINO DEL NORTE (931-721)
Debido a la convivencia con los cananeos, el reino de Israel se deja invadir por el culto a los ídolos y adopta las costumbres paganas. Intervención de los profetas: Elías, Eliseo, Oseas.
Inestabilidad propia de las instituciones humanas: numerosos golpes de estado con cambio de la dinastía. El despertar de Asiria en el siglo 8 presagia el fin del reino del norte : invasión del país y caída de Samaria tomada por Sargón II (721). Deportación de una parte de la población a Nínive. Samaria es convertida en una provincia del imperio asirio y los ocupantes establecen ahí otros pueblos.
REINO DE JUDÁ (931-587)
A pesar de sus errores, el reino de Judá, aunque más exiguo tiene una suerte diferente. Dios, fiel a su promesa, mantiene en el trono a los descendientes de David. Los reyes intervienen para afirmar la autoridad del clero del templo de Jerusalén y los sacerdotes apoyan a los reyes legítimos.
En los siglos 8 y 7, algunos grandes profetas: Isaías, Miqueas, Sofonías, Jeremías. Espera de un mesías y de tiempos nuevos.
Liberación milagrosa de Jerusalén en 701. Nuevos embates del paganismo y reforma de Josías. Invasiones arameas, asirias y al fin caldeas. Ruina de Jerusalén y el Templo. Deportación a Babilonia de los elites y los profesionales.